martes, 2 de septiembre de 2008

Maravillosa la mente de un niño es.

Estábamos mi hijo y yo viendo un documental de Natura sobre aborígenes de Borneo, de esos que llevan una funda enorme en el pene, observando cómo se relacionaban, cómo eran sus casas y qué hacían. Yo le comentaba que, a pesar de tener un aspecto y costumbres tan distintas eran humanos como nosotros, y su forma de vida tan respetable como la nuestra...
pedanterías mías evidentemente, porque el chaval me dice convencido:
-A lo mejor los normales son ellos y no nosotros.

1 comentario:

PAT dijo...

si es que la filosofía infantil es pura, dura y madura. Todo un MAESTRO, tu chaval ....