lunes, 3 de marzo de 2008

Fin del experimento Omega


Os lo juro: ¡Voy a dejar de tomar aceite Omega-3! Me habrá convertido en una persona más sensata, no lo dudo, tendré mejor memoria y seré más responsable... pero es que ahora soy el tío más soso del mundo. Y el menos creativo. Antes mi cabeza bullía de ideas. No todas eran buenas, pero podía elegir. Ahora, si es que tengo alguna, es aburrida. Mis acérrimos ya lo habrán notado. Antes mis entradas eran mucho más cachondas.
Dicen que en los países nórdicos la tasa de suicidios es la más alta del mundo; argumentan que es por la ausencia de luz, el aislamiento... ¡Qué va! Seguro que es porque comen mucho salmón que está cargadito de Omega-3.
Yo he acabado mi último bote y no pienso tomar ni una cápsula más. Si recupero mi anterior ritmo vital os lo haré saber... o puede que vosotros mismos lo notéis en los textos.

4 comentarios:

Javier Vizcaíno dijo...

Por eso yo no dejo de fumar. Por eso mismito.
Toda la vida eligiendo: si nos arreglan de arriba, nos jorobamos de abajo y viceversa...

Murat dijo...

No te falta razón.

Necio Hutopo dijo...

Que cada quien elija la forma en que quiera vivir... Y los demás que les den por... Bueno, por donde quieran y se dejen... Sí, eso

Ruth dijo...

Pues aquí estaremos, esperando tu chispa. ;-)