lunes, 31 de diciembre de 2007

Llamar para contarlo...

Y así, atropelladamente, como corresponde a mi turbulenta personalidad, voy a colgar el final de mi libelo autodifamante que he titulado "Tres anos llamando a la radio", y que subtitulé en su edición fotocopiada "Aquel pesao era yo".
Lo terminaba con la siguiente nota de agradecimientos que, aunque en un blog no venga mucho al caso, me va a servir para hacer extensiva mi gratitud a tod@s l@s que han soportado su lectura, e incluso a aquellos que, tan sólo, lo han intentado.



Agradecimientos


Esto debería ser leído a modo de esos anuncios de bebidas gaseosas y operadores telefónicos en los que agradecen a los clientes su confianza, e ir progresando en intensidad, ritmo y volumen, hasta alcanzar un “Molto vivace” con apoteosis triunfal en las últimas frases, para terminar con un tono intimista y sincero en la final.


Gracias a mis clientes, por tragarse las mentiras cuando no entregaba a tiempo mientras escribía esto; a mis amigos, que escucharon mis historias y me animaron a escribirlas; a Blanca y Maria Luisa de la tienda Arriya de Alza que proporcionaron la glucosa para mis neuronas; a mis cuñados, que me escuchan por la radio más que en vivo y encima dicen que lo hago muy bien; a los padres del patio de la Ikastola, que me veían con un transistor en la oreja y fingían normalidad; a la hija del taxidermista por otorgarme su confianza.

Gracias también a mis padres, que me quieren como a un hijo; a mi mujer, que creyó en mí incluso cuando observaba las facturas de teléfono; a mi hijo, que no hace más que mejorar; a Radio Euskadi en su conjunto y a todos y cada uno de sus trabajadores en particular y, muy especialmente, a las dos Begoñas, que han sufrido mis llamadas con paciencia infinita.

A todos ellos, a muchos más que habré olvidado, a mis blogueros acérrimos, a toda la gente maja y... ¡Qué demonios! A toda la humanidad... Mi más sincero agradecimiento.



Y, !!!!!! FELIZ 2008¡¡¡¡¡¡ ...que ya es inevitable...


3 comentarios:

Necio Hutopo dijo...

Y bueno, aprovecho la rara (en estos días) ocasión de t5ener a mi entera disposición una computadora con conexión a intenet (al menos por un rato, que ya un gringo mochilero me ve con ojos furiosos) para ponerme a leer mis pendientes...
De los agradecimient6os no comento nada porque cada quien agradece a quien quiere de la manera que puede y no es de buenas personas entrometerse.
Del final del libro sólo puedo decir que suscribo aquello de "siempre hay ratos libres si renuncias a otras actividades", yo, por ejemplo, para hacerme tiempo renuncié al dormir... igual, tengo insomnio crónico

Anónimo dijo...

Feliz año para tí también, Kanif-Hiper. Un abrazo.

gus dijo...

Feliz año 2008 y ya que estamos 2009, también. un saludo