sábado, 8 de diciembre de 2007

¡AGME UN CONCURSO!

La primera edición y casi morimos de éxito. El jueves, primer día de recepción de obras, llegaron unas cuarenta, entre la mañana y la tarde, pero todos suponíamos que el grueso llegaría el viernes. En efecto: el viernes, con su horario de recepción exclusivo de mañana, llegaron obras hasta casi completar las trescientas. Los recepcionistas echaban humo, los fotógrafos se quedaron sin lágrima, y los clasificadores y colocadores sudamos la gota gorda, pero la organización resistió por pura fuerza de voluntad.

Nos despejamos un poco camino de la gastronómica y al llegar pudimos comprobar el excelente trabajo que los socios cocineros habían hecho con la pitanza. Nos sentamos a la mesa aún algo zombis, pero como aquellas alubias, sus sacramentos y la sidra hubieran levantado a un muerto, fuimos despejándonos, reviviendo y relajándonos, todo a un tiempo.
Los concursantes que tuvieron a bien acompañarnos, especialmente nuestros amigos del otro lado de la muga, no daban crédito a sus ojos ni a su paladar y fueron sudando y poniéndose risueños, ante aquel despliegue de legumbres, carnes, verduras y chacinería. Cuando al acabar les dijimos que aún quedaban el cordero y la ensalada, no sabían si reír o rendirse.
Les dejamos intentando digerir y volvimos al la sala a seguir nuestro trabajo.

Cuando abrimos por la tarde, aquello estaba presentable y ordenado, y la altísima calidad de las obras asombraba a propios y extraños. Había trabajos excepcionales. (Colgaré fotos) Los jueces comenzaron su trabajo esa misma tarde acabándolo hoy por la mañana, minutos antes de la entrega de premios, poniendo a prueba nuestros corazones.
Nuestro versatilísimo presidente ha hecho de maestro de ceremonias y tras una breve presentación ha comenzado con los llamamientos a los premiados. Como hemos conseguido mantener el secreto hasta el final, los trofeos, las txapelas con borla de oro, plata o bronce, han causado sensación, y hemos repartido casi un centenar, entre las 33 categorías de que constaba el concurso. Y una enorme txapela bordada al mejor estilo "Txapeldun"para el "Best of Shou".

La gente ha salido exultante de la sala, tanto que un enorme oso del pirineo ha propiciado el inevitable accidente del concurso al chocar con una vitrina y volcar una figura que ha perdido su brazo. Como esta contingencia ya está contemplada en las bases y nos hemos disculpado convenientemente ante el autor, el incidente no ha pasado de una simple anécdota.
La retirada de obras se ha realizado a un ritmo mejor del esperado, temíamos colisionar con el horario de cierre de la sala, y hemos podido despedirnos cordialmente de viejos y nuevos conocidos, desconocidos, familia y otros animales.
Como adecuado colofón, un grupo de agmeros y amigos, nos hemos ido a comer a un chino, para relajarnos y charlar de estupideces, entre arroz, cerdo agridulce y sangría.

¿Balance del evento? Muy positivo. ¡Sorprendéntemente positivo! Yo aún no me lo creo...

1 comentario:

Necio Hutopo dijo...

Pues mira que traían prisa...

En fin, mis enhorabuenas por el concurso y la evidentemente superior organización y... Que no tocaba la continuación del cubano?