viernes, 24 de octubre de 2008

De muertos y homenajes.

¡Qué bien vienen los muertos para hacerles homenajes! Es el momento ideal para sentirte magnánimo. Puedes decir lo que quieras de ellos; no replican. Puedes fingir que fuiste su amigo o que comulgabas con sus ideas... difícilmente te lo van a echar en cara en un momento así. Y ¡Qué bien les vienen a las instituciones, gobiernos y gobernillos! ¡Qué progres les hacen parecer!

Ahora que ya han pasado los fastos y celebraciones del centenario de Oteiza ya lo puedo contar sin que me llamen aguafiestas. Este hombre no sólo fue un escultor; fue un intelectual: proponía una revolución en la educación pretendiendo enseñar estética en las escuelas. Pretendía favorecer una evolución en el ser humano. ¿Se le hizo caso? ¡NO! Siempre se puede poner la excusa de que era muy histriónico, un poco alocado... Ahora se le hacen homenajes y se deja caer que habría que estudiar en profundidad sus aportaciones a la sociedad... ¡De qué nos sirven los intelectuales si no se les hace caso! ¿De qué le sirve al gobierno vasco Oteiza, si no cree en lo que dijo? Aparte de darle una pátina intelectual, claro.



También Saramago, insigne Nobel, clama desde sus novelas y su blog; tranquilos: pronto se morirá y os dejará en paz. Luego le hacéis un homenaje y decís que siempre comulgasteis con sus ideas. Y a consumir y especular tranquilos... Quosque tandem...!

5 comentarios:

Nym dijo...

Es que si homenajeas a un vivo corres es riesgo de que te diga "eh, que no quiero que me relacionen contigo ni jarto grifa, mamón"... y los muertos no dan esos problemas.

jose.etxeberria dijo...

Sactamente.

jose.etxeberria dijo...

Por cierto, ¿no comentas en el de la cabra? El bueno de hoy era el de la cabra ;-)

Anónimo dijo...

No te creas, kanif, el bueno de hoy también era éste.
Y es que la muerte nos mejora una barbaridad.

Nym dijo...

Es que el de la cabra me ha reventado los tímpanos XD