domingo, 6 de abril de 2008

En cuarentena (El retorno)

Como era de esperar he sobrevivido a la farra de los cuarenta. Y además, aunque esté mal que yo lo diga, a mis 38 años conservo todas mis facultades intactas, (sí; esas también...) si no incrementadas.
El sarao se podría calificar de muy bueno tirando a antológico. La comida, que tuvimos la precaución de comprar ya cocinada, de muy buena a excelente, y las expectativas sobre la cantidad de bebida, afortunadamente corregidas al alza a última hora, se revelaron equilibradas en relación salud disfrute.
¡Nos hizo sol! con lo que pudimos comer al aire libre; nuestra piel lo ha acusado pero sin excesivos daños.
La casa no era nada del otro mundo, pero el equipamiento era el justo y el tamaño de las habitaciones, sala y recibidor, permitía la instalación cómoda de 12 cuarentones y la habilitación de una pista danzing-discoteque.
Algunos derramaron lágrimas con la contemplación del vídeo de nuestra trayectoria vital en plan "Aquellos maravillosos años" que editó nuestro periodisto.
Lo grande vino después de la cena: desparrame alcohólico-bailongo con todos esos temas que forman parte de nuestro tejido neuronal y excesos que llegaron hasta el rodillo humano en plan Freddie Mercury en "I want to break free".




Moderada resaca mañanera. Mínimos trastornos digestivos. Millones de fotos y secuencias de vídeo. Impresión general muy favorable. Buenísimo buen rollo. Opiniones que van desde "Deberíamos hacer otra a los cincuenta" hasta "Deberíamos hacer una todos los años"
Regreso por la costa. Mundaka preciosa. Muchos besos y abrazos en la despedida.

¡Gran cuarentena! ¡Queríamos liberarnos por un día y a fe que lo hemos hecho!

¡Ostras; qué acidez me está entrando!

5 comentarios:

goyo lekuona dijo...

Claro, mUndaka la habeis pillado sin la linea de defensa. Mi hermano se ha tenido que venir pal goyerri profundo, que hoy teniamos la comunion de mi primogenita. De manera que la toma de Mundaka no ha tenido merito. Veremos si la semana que viene podies atacar tan facilmente la linea goyinot de la defensa de Bilbao. Defenderemos ferreamente el cinturon de castidad ferreo en torno al gugenjein, bueno, no se si es ferreo o titanico, pero el abrazo que espero darte hara temblar al de bergara, que el espartero y su compi una cuadrill de mujericas.

Me alegro mucho de que el de la casa cura l de Gatika, os haya dejado todo a pedir de boca, y la bacana no halla acabado en GATIllazo ;-)


Un abrazo y saludos a los niños sin padres, corazon de piedra ;-)

Ondo izan

NACl u2 Yo!

Iñaki Murua dijo...

Después de lo de Gatika, ¿te dejarán volver a Bizkaia el próximo domingo? jejeje.

PD ¿Te hará falta un plano detallado para llegar de Termibús al Guggen? Porque si tuviste algún problemilla para llegar a la sede de EITB :-D

Javier Vizcaíno dijo...

Volver a los diecisiete después de vivir un siglo es como descifrar signos sin ser sabio competente... Ya lo dijo Violeta Parra.

Necio Hutopo dijo...

mmm... Pues debo reconocer que mientras leía su post también recordaba otras cosas, pero no a Violeta Parra precisamente, sino aun grupo de por estas tierras que se llama "El Personal"... Muy particularmente está parte: "aunque esté mal que yo lo diga, a mis 38 años conservo todas mis facultades intactas"... me recordó a una canción de ellos que se llama Dále de Comer al Conejito, en especial a la estrofa que reza aquello de:
"Ya sé que no soy el mismo
que cuando tenía 15 años,
que ya se notan los años
en todo mi mecanismo.
Pero veo con optimismo
que una nueva vida empieza;
tengo el alma en una pieza
y aunque ya la tengo amarga,
eso sí la tengo larga
y todavía la tengo tieza"
(estrofa que no sé porque razón no aparece en las páginas donde está la letra de la canción)...

AHora bien, el tono general de la reunión también me recuerda al amigo entusiasta que llega y suelta aquello de:
"Hagamos una orgia, si nos sale bien, a la otra invitamos muchachas"...

Y ya... Bueno, no... Tengo una duda, pero se supone que yo no sé de sus tratos para conocer mi identidad secreta... Así que me supongo que preguntar cómo van las negociaciones con cierta bloguera quedaría un poco fuera de lugar

jose.etxeberria dijo...

Es cierto lo que decían: ¡Ya no hay secretos ni en Internet!
No fueron negociaciones; fue sólo una pregunta inocente, que aún no ha sido respondida.