Bruce Lee, sí, pero lee con gafas.

Aún a riesgo de convertirme en el China Daily, no me puedo resistir a comentar la siguiente noticia:

El sabor artificial puede costarnos caro Un estudio de la Universidad japonesa de Hirosaki, alerta del riesgo de ceguera que conlleva el consumo excesivo de uno de los principales potenciadores del sabor, el glutamato monosódico (GMS), presente en comidas orientales y preparadas. Durante seis meses, los científicos alimentaron a varias ratas con diferentes dietas, de alto y bajo contenido en GMS. Los animales que habían consumido mayores cantidades de sabor artificial sufrieron una reducción de sus nervios ópticos de casi un 75%. Además, las pruebas que midieron su respuesta retinal a la luz demostraron que no veían tan bien como el resto de sus congéneres. El glutamato monosódico es un aminoácido que actúa como neurotransmisor. Esta sustancia traba los receptores en las células de la retina, destruyéndolas y reduciendo la capacidad de las células supervivientes de transmitir señales eléctricas. Fuente: Elmundosalud.com


A mi entender explica muchas cosas.
Primero, la proverbial cegatez de los orientales. Casi todos los chinos adultos llevan gafas. ¡Joé! ¡Si hasta el último emperador las llevaba desde bien pequeño! Y eso que era el hijo del cielo... ¿Por qué? Porque en su época empezó a usarse el glutamato.


Y los que, por coquetería, no las llevan, tampoco junan un pijo. No es que tengan los ojos rasgados, no, ¡es que están forzando la vista!
El mismo Jackie Chan se operó los párpados de joven, para intentar quitarse esa cara de chino, y ahora vuelve a tener los ojos rasgados.

Y, ¿le habéis visto pelear? Suelta golpes en todas direcciones porque no juna y no tiene ni idea de donde están los malos. A Arnold, por ejemplo, siempre le ha bastado con uno.

Y quien dice chinos, dice japoneses. El que no lleva gafas las necesita. ¿Habéis visto los tortazos que se daban en "Humor amarillo"? Eso es que no ven un pijo.

Este japones, por ejemplo, lleva gafas, y ni aún así es capaz de ver que lleva el paraguas al revés.

Y Luego, hay que ver lo que ha empeorado la vista en occidente desde hace unas décadas. ¿Abuso de la lectura...? ¡no me hagan reír! ¿Abuso del ordenador? ¡Noooo!!! ¡Auge de los restaurantes chinos!
Yo mismo, que siempre me he enorgullecido de tener una vista de lince, a pesar de mi insultante juventud estoy empezando a notar fatiga ocular y a considerar el uso de gafas.
Y eso sólo puede deberse a mi afición por comer en restaurantes chinos, que abusan de esa sustancia, como todos sabemos.

¿Habéis visto alguna vez a un pastor extremeño con gafas? Eso es porque en su vida han probado el Glutamato monosódico.

Hay quien dice que es una campaña orquestada para arruinarles las olimpiadas a los chinos...
Prometo investigarlo.