jueves, 11 de septiembre de 2008

Por favor, toca, Monk

Thelonius Monk era raro. Hablaba poco y mal... como con gruñidos. Se retiró repentinamente, en la cima de su carrera, y los últimos diez años de su vida los pasó recluido en su casa, se dice que por una enfermedad mental.
También tocaba raro. Algunos dicen que era un genio. ¿Es eso el genio, ser raro?
Su música me inquieta como pocas cosas consiguen. Y eso es mucho.





Cuando escucho piezas como esta, cuando le oigo tocar el piano así... sé que Monk amaba la vida, amaba a la humanidad... y no sabía decirlo de otra manera.

1 comentario:

zaga dijo...

No me quito la boina porque no tengo.