lunes, 14 de julio de 2008

Las reflexiones de Mari Sonsoles

Tengo una amiga que, después de haber leído este blog durante un tiempo, se ha ofrecido a colaborar en él con sus reflexiones. Me ha parecido una magnífica oportunidad para abrir el abanico intelectual de esta página, máxime cuando sé con certeza que sus ideas contrastarán ampliamente con las mías.
Sin más os presento a Mari Sonsoles con su primera y profunda reflexión:

La inmortalidad

Sabes... lo he estado pensando, y es una verdadera bendición que los pobres mueran. O sea, quiero decir: ¿Cómo podría un pobre soportar durante una eternidad la visión de su miserable choza, su cuenco de arroz y las tetas caídas de su mujer?
En cambio los ricos no deberíamos morir. Ni siquiera envejecer. Los ricos sabríamos hacer cosas interesantes con nuestra vida por toda la eternidad. O sea, siempre a la última, siempre actualizados, eternamente jóvenes y guapos.
Algunos ricos, no todos, siempre hay ricos con mal gusto o alguna tara física, encarnamos la perfección del ser humano, hemos alcanzado el último estadio en la evolución de nuestra especie, y sería de justicia que se nos concediese la inmortalidad.
No acierto a comprender cómo Dios puede ser tan injusto con nosotros. ¿Sabes?, a veces dudo incluso de su existencia...
Y tampoco sé por qué pierden el tiempo esos científicos tratando de curar la malaria o con esas cosas de la nanotecnología, en vez de invertirlo en investigar la inmortalidad. ¡Con lo bien que podríamos pagárselo! O sea, yo misma, que ya soy accionista de Corporación Dermoestética, estaría encantada en invertir en algún proyecto que tratase de conseguir la inmortalidad...
¿Sabes?, seguramente será que los científicos son pobres, o sea, que nacieron para pobres y, en el fondo, piensan como pobres.
Mari Sonsoles

(Puede que te haya extrañado mi correctísimo lenguaje pero, ¿sabes? yo he estudiado una carrera; o sea, como Anita García Obregón)

2 comentarios:

Duquesa de Katmandu dijo...

(Buena advertencia).

Con todo el respeto que merece alguien que escribe en un blog que sigo y me gusta tanto, he querido encontrarle algún viso de algo (un fundamento teórico, un costado poético, una ironía velada) que me inspire a una reflexión cualquiera, sin pretensión de sesudez. Y la verdad es que no hallé nada.

Saludos,
una pobre científica que no soporta la pobreza material ni la espiritual

Necio Hutopo dijo...

Pues a mi me recuerda enormemente a Susanita Botello...