miércoles, 7 de noviembre de 2007

Un plan genial.

Cree una ONG en un país rico convenientemente sensibilizado sobre las penurias de los países pobres. Si son sus ex-colonias mejor, pues el sentimiento de culpabilidad ayuda. En ese ambiente recibirá aportaciones económicas que le servirán de base para desarrollar su plan.
Informe a las autoridades de su país, el rico, de su intención de traer huérfanos del país pobre para su adopción. Si es ud. convincente, conseguirá colaboración y los permisos pertinentes.
Haga, en el país rico, una campaña de adopción para niños huérfanos del país pobre. Pronto tendrá un motón de padres solidarios deseando adoptarlos.
Mienta a las autoridades del país pobre e infórmeles de que va a abrir un centro de acogida para niños desamparados. Como la situación de este país es muy mala, aceptarán y pronto tendrá su centro lleno de niños, confiados por sus familiares para que los cuide.
Ya tiene niños y padres deseando adoptarlos.
Ahora ponga un precio que le deje un buen margen, aduciendo que la operación tiene unos determinados gastos de tramitación. ¡No sólo será un benefactor de la humanidad sino que además se llevará un buen pico!
Bien, ya solo tiene que secuestrar a los niños, aprovechando el descontrol del país pobre, llevarlos al rico, entregarlos a sus padres adoptivos y cobrar.

Este plan sólo tiene un problema: que quizá en aquel país sean pobres, pero no tontos.

3 comentarios:

Iñaki Murua dijo...

Aunque no se políticamente correcto, ¿por qué será que soy un poco escéptico con las ONGs?

Maripuchi dijo...

A mí lo que me parece aluflipante es que tratemos de pobrecitos a los de la ong en cuestión.
Menudas alimañas.

Me imagino pocas cosas peores que separar a un padre de sus hijos (o al revés).

Necio Hutopo dijo...

Lo que es yo, me parece que he hablado de algo así acá:
http://hutoyuyos.blogspot.com/
2007/04/tratado-sobre-la-
necedad-02.html
(copiar y pegar)

Con perdón del comercial, pero era eso o copiar y pegar todo el texto acá